Sesión III:

–“ Buenas noches doctor. ”

Aquí estaba de nuevo. Aún cuando no había hecho la cita, yo sabía que vendría. Lo que me sorprendía es que, para ser producto de mi imaginación, su puntualidad era extraordinaria.

–“ Buena noches. ”

Contesté.

Un mes había transcurrido.

Más bien 28 días, desde la última luna llena, y durante estos 28 días, las cosas se habían complicado para mí. 

Una vez era explicable ( más o menos ),
dos ya era difícil… y ahora… ¿¿Tres???

Mi vida estaba tomando un rumbo de picada que ya estaba fuera de mi control.

Y no sólo estaba yo padeciendo ésta alucinación recurrente (que ya era para preocuparse de por sí), sino que además, esta alucinación me estaba causando serios problemas en casa.

–“  Doctor:
       ¿ Es usted feliz en su matrimonio ? ”

Aunque ya me debería haber acostumbrado a este proceso telepático, la verdad es que me seguía tomando por sorpresa.

–“ Hasta ayer pensé que sí… ”

–“ ¿ Y porqué hasta ayer ? ”

–“ Porque ayer me tuve que enfrentar con mi mujer, que quería una explicación 

    de porqué he dejado de llegar a casa dos noches completas en dos 

    meses consecutivos… ”

–“ ¡ Ah !  Las mujeres nunca entienden el trabajo del hombre
       doctor… ”

–“ No. Eso lo entiende mi mujer. Lo que no entiende es porque no llamé        y porqué no contesté el teléfono en cada una de esas noches. ”

–“ Si. Ese es un problema de esta época.
       La esclavitud al teléfono…
       El control a través del teléfono…              

       Y no digamos ahora con los celulares, porque ya se acabaron los pretextos,
       y las amantes… doctor. ”

–“ Si se tratara de una amante estaría yo de acuerdo, pero se trata de una 

     alucinación que no me puedo explicar a mí mismo y mucho menos a mi mujer … ”

–“ ¿ Qué tipo de alucinación ? ”

–“ ¡¿ Qué tipo de alucinación ?!
       ¡ Usted !
       ¡ Usted es una alucinación …  Mi alucinación … ! ”

El se me quedó viendo, con una mirada que era una mezcla de curiosidad y de comprensión.

Ahora si sentía yo que estaba perdiendo la paciencia  y la cabeza, no sé exactamente en que orden.

( Difícilmente la mejor conducta para un psicoanalista … )

Sonriendo y todavía con la misma mirada habló en un volumen muy bajo, pero con la mayor seguridad y autoridad del mundo...

–“ Doctor. 

    Yo no soy una alucinación o un producto de su imaginación.        

    Soy tan real como el diván sobre el que estoy recostado y tan real como el enojo 

    de su mujer…

    …Soy tan real como sus sueños y sus ilusiones. ”

–“ ¿ Qué sabe usted de sueños o de ilusiones…
       y que sabe usted de mi mujer… ?! ”

–“ Tiene usted razón, yo no conozco bien a su mujer o para el caso, 

      no conozco realmente a ninguna mujer…   
      Para mí siguen siendo seres misteriosos, fascinantes, y diferentes…
      Pero si sé de sueños… y de ilusiones… y eso es uno de los grandes conflictos 

      que tengo, pues en parte son los sueños y las ilusiones que me acercan a 

      las mujeres.

      Y conociendo tanto de los primeros, soy totalmente ignorante de las
      últimas. ”

–“ Me temo que no puedo entender lo que usted me quiere decir. ”

–“ Dígame doctor: 
       ¿ Usted conoce a su mujer ? ”

–“ Bastante bien, creo.
       Ya llevamos siete años de casados. ”

–“ ¡ Siete años !

       Doctor, espero que usted no sea una de esas personas que piensan que los 

       años tienen que ver con conocer a alguien, y menos a una mujer.”

–“ Bueno, en mi caso tengo la ventaja de ser analista y entiendo sus motivaciones y 

     sus problemas básicos… ”

–“ ¿ Cómo se viste su esposa ? ”

–“ Usa ropa muy elegante. ”

–“ ¿ No Doctor, no quiero decir qué se pone, sino cómo se lo pone.
      

       ¿ Qué se pone primero ?

        ¿ La parte de arriba o la de abajo ?

        ¿ Le gusta usar los vestidos sin ropa interior ? ”

De pronto me encontraba yo en una habitación  iluminada por la luz del atardecer que penetraba a través de la ventana y en la penumbra escuchaba mi voz…

-“ Elianna. Que bello nombre tienes.
    Tan bello como tu cuerpo… ”

…y su voz dulce y vulnerable :

-“ ¿ De verdad te gusta ? ”

Sacudí mi cabeza y froté mis ojos para encontrarme de nuevo dentro de mi consultorio, frente a él.

 ( Y dense cuenta:
 Ahora estoy teniendo  alucinaciones dentro de las alucinaciones. )

Después de un gran esfuerzo pude concentrarme y contestarle :

–“ Ese es un tema personal.

       Y estamos aquí para discutir sus problemas y no los míos. ”

–“ Totalmente de acuerdo doctor.
Pero…
¿ Cómo puede usted resolver mis problemas si usted no ha resuelto aún los suyos ? ”

La verdad es que no podía yo recordar en que orden se vestía o desvestía Elianna, y lo que es peor, ahora tengo la sospecha de  que yo si tenía problemas graves que no podía resolver, de lo cuál era prueba la presencia del ser que me interrogaba ahora.

A pesar de todo, me sobrepuse a esta pelea interna y proseguí :

–“ Para eso existen las técnicas, para evitar que nuestros conflictos o 

     problemas interfieran con los del paciente ... ”

De pronto estaba yo como en un viaje a través del tiempo, en una habitación iluminada por luz neón y volvía a escuchar mi voz :

–“ Disculpa, pero es que hoy tuve un paciente que me deprimió mucho … “

… Y la voz de Elianna que en forma mecánica me decía :

–“ No te preocupes mi amor… ”

–“¿ Qué piensa Elianna de la ‘técnica’ cuando hacen el amor ? ”

–“¿ Qué dijo usted ? ”

–“ La técnica… ”

–“¡ No !
     Su nombre.
     ¿ Como supo usted el nombre de mi esposa ? ”

–“ Usted lo mencionó. ”

Es probable …y además es obvio, después de todo creo que en realidad estoy hablando conmigo mismo…

Pero por Dios que no me acuerdo haber mencionado el nombre de Elianna.

Como quiera, continué con mi “ cultivada ” explicación:

–“ … la técnica se aplica al análisis de un paciente, no a las relaciones personales… ”

–“¿ Y usted cree que ésta no es una relación personal… ?

( Demasiado, para mi gusto. )

Y él proseguía:

       …Quiero decir :

       ¿ Usted cree realmente que hay diferencia entre hacer el amor con alguien 

       y meterse en la intimidad más grande de una persona …meterse en su mente ?

       ¿ No son en cierta forma diferentes expresiones de lo mismo ? ”

Ahora me encuentro por breves segundos en la facultad de medicina, estamos reunidos alrededor de un cadáver al cuál se le está practicando la autopsia. El cadáver es de lo que fue una mujer joven que murió desangrada, lo cual le dejó una bella palidez.

–“¿ No te hubiera encantado conocerla antes de 

    que se enfriara ? ”

–“ Me hubiera encantado jugar con ese         

    cuerpo. ”

–“ Alguien jugó con su mente, porque mira que  

    suicidarse… ”

–“ …Y cortándose la yugular. ”

–“ ¿ La violaron ? ”

–“ No hay rastros de violación. ”

–“ …A la gente se le puede penetrar de muchas maneras, y una de ellas          es a través de la mente… ”

El sonido del teléfono me trajo de regreso al consultorio. Sin pensarlo descolgué el auricular para contestar pero ya no había nadie. Ni en el teléfono, ni en el consultorio.

Y otra vez me había descubierto el sol… acostado… en el diván.

Y otra vez tendría que enfrentarme a Elianna y tratar de explicar…

¿ Qué ?

    ¿Que me estaba volviendo loco cada 28 días ?  ( Por favor… )


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