–“El mío es un problema de adaptación doctor…
Vestía todo de negro, con una capa que no quería quitarse a pesar de ser verano.
Llevaba en la mano izquierda un anillo de rubí que parecía absorber la tenue luz
de la lámpara de mesa dando un reflejo más fuerte que la luz misma.
…un problema de adaptación a la época… a la ciudad…
El había pedido que la consulta fuera de noche, la última de ser posible.
Esto es un comportamiento típico en primeros pacientes, que sienten que de esta forma el psicoanalista ya está cansado y tal vez no se dé cuenta de lo que realmente tienen.
Esto es un comportamiento típico en primeros pacientes, que sienten que de esta forma el psicoanalista ya está cansado y tal vez no se dé cuenta de lo que realmente tienen.
La realidad es totalmente lo opuesto, por lo menos para mí, la última consulta es tal vez la más productiva y profunda, porque es precisamente este cansancio del psicoanalista él que produce que las defensas y pre-conocimientos estén en su más bajo nivel, haciendo que todo funcione todavía más en un nivel subconsciente.
Es decir, uno está, como analista, más alerta al inconsciente del paciente.
…Como dicen por allí doctor:
No me hallo…
No me hallo…
Su porte en general era distinguido, casi aristocrático, si se puede seguir usando esa descripción hoy en día, en que ya está tan en desuso.
De obvia herencia europea y con una cualidad hipnótica en unos ojos que parecían haber visto todo.
Lo que más difícil se me hacía era determinar su edad. Parecía tener entre 30 y 200.
Lo que más difícil se me hacía era determinar su edad. Parecía tener entre 30 y 200.
(¡Qué ridículo! Tengo que anotar esto para saber de donde saqué semejante disparate).
…Tal vez sea por mi edad… ”
–“¡¿Perdón?!”
Me sorprendió.
Y lo peor es que no lo pude ocultar, pero es que por un instante pareció como si me estuviera leyendo el pensamiento.
–“Creo que ya soy demasiado viejo.”
–“¿ Lo dice usted en sentido figurativo desde luego?”
-“No.
Literalmente.”
Literalmente.”
–“¿Qué edad tiene usted?”
(¿ …Doscientos… ?)
–“No creo que sea tanto una cuestión de edad Doctor. Por lo menos no de edad física…
(“…La edad no es más que un estado mental… ”)
…ni tampoco es ese estado mental al que se refiere la gente enamorada de los clichés…”
No lo pude evitar. Tenía yo recargada la barba sobre el puño y fue como si me hubieran quitado el brazo y la cabeza se me cayó. Eso me pasa por tratar de adivinar lo que el paciente va a decir.
Creo que no me está gustando la forma en que esta entrevista se está desarrollando, y lo que es peor, me estoy sintiendo en desventaja con el paciente y siento que él ya está controlando el "rapport" de la sesión.
–“¿Está usted bien doctor?”
–“Si, si…
Es sólo que llevo varias horas sentado y por eso creo que se me acalambró el brazo. Pero por favor, continúe...”
(Que salida tan hábil...de veras...)
–“Bueno.
¿ No le parece que deberíamos empezar por mi pasado?”
–“Desde luego.”
(Si ándale. Déjalo que haga lo que se le dé la
gana. Total, porque no cambian de sillón, O lo que es más. Porque no te vas al diván mientras él se encarga de todo.)
gana. Total, porque no cambian de sillón, O lo que es más. Porque no te vas al diván mientras él se encarga de todo.)
–“Doctor… Le molesta si me voy al diván. Para mí realmente es mucho más cómodo.
Me siento más en casa…
Aquí ya no puedo contestar. Lo único que hago es asentir con la cabeza mientras el sonríe sabiendo que el haberme preguntado no es más que un formalismo para hacer algo que de todos modos va a hacer.
Hablando de control…
…Verá usted. Mi pasado es muy
especial…
especial…
¡ Todos creen lo mismo !
Todos son especiales, y sólo a ellos les ha pasado lo que les ha pasado, aunque esté documentado en cien mil casos más idénticos al suyo, todos los cuáles he leído…
…Yo nací dos veces…
( Otro que cree en la reencarnación.)
…La primera de mi madre biológica.
Y la segunda, de la muerte…
Y la segunda, de la muerte…
No. Este no recuerdo haberlo leído.
De hecho, a partir de este momento no recuerdo haber tenido noticia de un caso parecido al de este paciente, quién procedió el resto de la sesión a describir lo que debe ser uno de los síndromes más complicados en los anales de la psiquiatría moderna.
Por ejemplo, lo de la edad:
Mi paciente asegura tener 1232 años, contados a partir de su primer nacimiento, o 1002 contados a partir de su segundo nacimiento.
Esto no sólo es sorprendente, sino que me hace dudar seriamente de mi capacidad para poder calcular la edad de una persona.
Uno de los aspectos prácticos y problemáticos de su vida era la de tener que renovar constantemente su vestuario, no sólo de una estación a otra, sino de un siglo al siguiente.
…Al principio era estimulante y divertido pero últimamente como que ya está siendo ridículo porque además hay que seguirle la pista a los diseñadores, hay que comprar revistas para estar al día.
Menos mal que el negro ha seguido estando de moda…
Había vivido en varios países y había tenido varias casas. De hecho había sido rico y pobre varias veces. Ahora, por suerte, estaba en la etapa de rico, de otra forma ya me hubiera preocupado porque con las tarifas que cobro ya tendría que ir pensando en una segunda hipoteca.
Como quiera, el problema real para él no era de pago de tarifas, sino de encontrar casas de mudanza confiables.
Aunque había conocido a muchos personajes famosos, uno de sus principales problemas era la dificultad en poder relacionarse con la gente, porque a diferencia de él, la gente vivía básicamente de día.
Y, a diferencia de él, la gente se moría.
Y, a diferencia de él, la gente se moría.
Esto le estaba ocasionando una melancolía y una depresión enorme…la cuál parecía agudizarse durante las noches de luna llena,
( lo cuál no es muy extraño …por eso les llaman lunáticos …
y éste era de primera … ) .
…Bueno doctor, creo que esto me ha ayudado mucho, pero tengo que irme. Hoy
es luna llena y tengo tanto que hacer...
es luna llena y tengo tanto que hacer...
¿ Le parece si nos vemos a la misma hora el mismo día... ?
¡ Magnífico ! ”
Se fue y yo seguía sentado, ni siquiera le había podido contestar.
Instintivamente miré mi reloj y no me di cuenta de que eran las 5:00 de la mañana.
Más bien no me quise dar cuenta.
Y no fue hasta que él partió que me percaté de algo más que me había sucedido con este sujeto :
¡ Había tenido la sesión más larga de mi vida
y ni siquiera me había dado cuenta !
Bueno, uno nunca sabe lo que puede pasar las noches de luna llena. La gente se pone muy loca y muy inquieta …
De hecho, comencé a dudar de todo lo que había pasado y pensé que tal vez él lunático y él que necesitaba ayuda era yo.
Mientras tanto, los primeros rayos de sol penetraban por la ventana de mi consultorio y yo despertaba …